La caña de azúcar desempeña un papel fundamental en la sostenibilidad agrícola, sirviendo no solo como edulcorante, sino también como componente clave de biocombustible, especialmente en Brasil, el principal productor mundial. Con un enfoque en el bioetanol, el éxito de Brasil inspira la emulación e innovación a nivel mundial. Las empresas están explorando el etanol de caña de azúcar para hidrógeno y combustible de aviación sostenible, mientras que su potencial de fibra impulsa un mayor cultivo. Sin embargo, la agricultura de caña de azúcar presenta desafíos únicos, con múltiples ciclos en la misma tierra y procesos de cosecha intrincados que la distinguen de los cultivos tradicionales.